Washington, 21 jul (PL) El impacto de un meteorito en Chicxulub, Yucatán, es la hipótesis más certera sobre la extinción de los dinosaurios, sin embargo, existen otros indicios como un gran incendio en el lugar, destaca hoy una nueva investigación.
Tras el choque, ocurrido hace 66 millones de años, se produjeron las llamaradas, que expulsaron grandes cantidades de hollín, que absorbe la luz, explican los autores, de la Universidad de Tohoku y del Instituto de Investigación de la Agencia Meteorológica de Japón.
Los científicos explicaron que tal situación, conllevó a la par, a un enfriamiento global y sequía en vastas extensiones del planeta entre otras problemáticas.
El hollín se expandió a nivel global, lo que pudo causar un prolongado período de oscuridad que dio lugar a un descenso de la temperatura atmosférica, subrayan en el artículo publicado en Scientific Reports.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores, liderado por Kunio Kaiho, analizó las moléculas orgánicas sedimentarias en dos lugares diferentes: Haití, próximo al lugar del choque, y España, allende del océano.
Los especialistas encontraron que la capa de impacto de ambas áreas tiene la misma composición de moléculas orgánicas quemadas que muestran alta energía. Esto es el hollín del impacto del asteroide, puntualizan.